El bicarbonato de sodio tiene una textura ligeramente granulada que, cuando se frota en la cara, ayuda a exfoliar y los pequeños gránulos eliminan la capa externa de las células viejas de la piel. Evita la acumulación de suciedad y aceite en los poros y, en consecuencia, reduce las posibilidades de brotes. También hace que tu tono de piel sea uniforme y brillante. El jugo de limón, rico en ácido cítrico y vitamina C, elimina el aceite de la piel y limpia la cara. También mata las bacterias y reduce las posibilidades de infección.
Las espinillas son esencialmente suciedad que se aloja en los poros grasos y abiertos de su piel. Como ya se mencionó, el limón elimina el aceite y el bicarbonato de sodio elimina la suciedad. Por lo tanto, esta acción dual ayuda a prevenir los puntos negros y eliminarlos fácilmente. Tome la mascarilla con los dedos y frótela suavemente y con firmeza sobre la nariz con la punta de los dedos.
El jugo de limón ayuda a abrir los poros y facilita que los gránulos de bicarbonato de sodio los raspen. Para ayudar a abrir más sus poros, tome un baño de vapor antes de aplicar la mascarilla facial. Los limones están repletos de vitamina C y ácido cítrico, que desinfectan la piel de forma natural y eliminan el aceite. Los ácidos naturales de los limones pueden exfoliar y limpiar suavemente la piel grasa, dejándola tonificada e incluso. El jugo de limón líquido puede penetrar la acumulación y eliminar las impurezas, lo que permite una piel más firme y limpia, menos propensa a los brotes.